SUBIDA A LA TORRE DE LA CATEDARL 4º DE LA ESO
Jueves 2 de febrero 2017, la mañana esta nublada, hace frío y llovizna. Estamos con los alumnos de 4ESO en Murcia frente a la fachada barroca de la Catedral, la fachada principal, construida por Jaime Bort entre 1736 y 1754, considerada como una de las mejores fachadas del barroco europeo,…, la guía nos explica la misma,…, estructurada en dos cuerpos y tres calles, esta fachada-retablo, de gran carácter escenográfico es una exaltación mariana, de columnas estriadas de orden corintio, con frontones que se curvan y rompen… todo es movimiento en la arquitectura y la escultura que rellena cualquier hueco de la fachada y cuenta una historia.
Pero la Catedral es gótica (ss. XIV y XV) en su arquitectura realmente, y en el exterior se refleja en la Puerta de los Apóstoles, construida por Diego Sánchez de Almazán en 1440, con arco conopial, rosetón que ilumina el crucero y cuatro apóstoles (Santiago, San Pedro, San Pablo y San Andrés) a ambos lados de la puerta y que le dan su nombre. Y en su interior la planta responde a la tipología gótica, con tres naves rodeadas de capillas, crucero poco desarrollado, ábside heptagonal y girola, con bóvedas de crucería y escasez decorativa. Destaca en éste periodo la Capilla de Los Vélez (1490-1507) de autor desconocido, de carácter funerario con planta poligonal cubierta con bóveda estrellada, de gran riqueza ornamental, en el exterior el escudo de la familia Chacón y Fajardo y una cadena de piedra que rodea la parte superior.
Y también parte de ella es renacentista, Capilla de los Junterones (1529) atribuida a Jerónimo Quijano, Puerta de las Cadenas (1512-1515), Sacristía (1526), sillería del coro (1567-1571) y la Torre (1519-1521).
Para concluir ascendimos a la Torre que consta de cinco cuerpos, siendo los dos primeros de la etapa renacentista. Las rampas, en suave declive, nos condujeron hasta la sala del reloj y por encima de ella, desde otra sala, por una escalera de caracol nos encontramos ante las imponentes campanas de la Catedral, llegando a tiempo de escuchar los tres cuartos de las doce, con un armónico y potente sonido.
Por ultimo reseñar las vistas que disfrutamos desde las alturas de la Torre, la ciudad de Murcia a nuestros pies en toda su extensión y más allá, en un día que no por gris, instructivo y alegre.
